Cap 2: besos y labios rotos.

-¡Hola!

-¡Hey! ¡Has podido venir! ¿Qué les has dicho a tus padres para que te dejen?

-Me he escapado por la ventana.

-¡¿QUÉ?! ¡Estás loca! -ese último loca casi la deja sorda.

-Shhh, es coña. Les he dicho que me ha salido bien el examen de física.

-¿Pero si no lo hemos hecho? -¿esta niña es tonta o come mierda?

-Claro, ahí está la cosa, una mentira piadosa.

-¿Wow, Tamara mintiendo? ¿Qué es lo que no me has contado?

-No entiendo por qué te extraña tanto.

-No se… No te veía así desde antes de lo de Alex…- Alex… Todavía lo echa de menos, cuando se fue de la ciudad se pasó dos días sin salir de la cama llorando y preguntándose por qué la había abandonado. Pero ahora ya han pasado 3 meses y está mucho mejor, solo se acuerda de él los días que llueve. Ojalá volviera a estar en ese jueves 22 de Diciembre, bajo la lluvia, el primer beso de muchos.

-Lo dices como si fuera una palabra tabú. Hace tiempo que decidí pasar página, y hoy he decidido mostrarlo. Como dice la de cálculo algo ha hecho ¡clic!

-Bueno pues pasa y diviértete, ahí tienes la barra de bebidas, y allí la mesa con comida. Y fuera está la pista de baile y la piscina pero no creo que en pleno mes de mayo te apetezca una mierda meterte ¿no es así?

-Quien sabe. Pero por lo general, no.

Una última sonrisa alegre de las suyas y Sara desaparece de su vista. Cree que no sabe el significado de la palabra adiós.

Tiene sed, asique intenta encontrar, en medio del bullicio de gente que se ha formado, la barra de bebidas. Está al final de la sala, junto al baño. No bebe, asique se sirve una Coca Cola. Escucha la música algo por encima de las conversaciones de la gente, está sonando Wake Me Up When September Ends de Green Day, es una buena canción, un pelín deprimente, pero una buena canción. Quiere bailar, asique se adentra en la pista de baile, en cuanto empieza a moverse nota que alguien la coge de la cintura y la agarra hacia él. No sé por qué tiene la sensación de saber quién es… ¡Acertó! Es Izan, está claro que quiere lio con Sabana…

-Hola preciosa.

-Ems... Hola.

-¿Esa es la efusividad con la que saludas al chico de tu vida?- ¿está de coña verdad?

-Cielo, el amor de mi vida es mi gato.

-¿Estás enamorada de tu gato?

-No tengo gato -cree que es tan imbécil que no va a pillar la indirecta. Anda si es adivina. Acaba de poner una cara como diciendo, ¿WTF? Espera, cree que ahora lo ha pillado.

-Asique, estás libre. Bueno así me salto la parte de darme de ostias con un pingajo.

-¿Y por que se supone que tendrías que darte de ostias con mi supuesto novio?

-Mujer, creo que no le gustaría que me tirara a su novia, ¿no crees?

-¿Y quién te ha dicho a ti que eso vaya a pasar? -está luchando consigo misma para no caerse redonda del shock. ¿En serio esto está pasando? ¿Y en serio está contestando esto?

-Dame dos horas y verás, no hay una que no caiga ante mí.

-Bueno, yo soy la excepción que confirma la regla.- se da la vuelta pero él impide que avance agarrándola del brazo. Le dice al oído en un susurro súper sexy.

-Ya lo veremos.

Vale, necesita hablar con Sara urgentemente. Esto no puede estar pasando, Sabana la va a matar… Aunque pensándolo bien… No le vendría mal un poco de su propia medicina… ¿Pero que está diciendo? ¿Se ha vuelto loca? Tamara no es como ella, nunca sería capaz de robarle el novio o nadie… A no ser que le tocaran bastante las pelotas, que por otro lado llevan haciéndolo mucho últimamente. Da igual, no lo va a hacer, pero sigue pensando que no le vendría mal un escarmiento.

Que calor narices, ¿pero a cuántos grados están? Bufffff, va a ser que si que se va a meter en la piscina, mira tú. Es coña, no le apetece una mierda, pero sí que va a ir al baño, se está meando.

Ah! Están Sabana y sus amigas remaquillándose, no vaya a ser que se les vaya el gloss, serán pijas… Ufff, y ahora pasar por medio de todas ellas. ¡Chachi! Como odia esas miraditas de soy mejor que tú… 

-Mira cómo va vestida… -si no te gusta no mires tonta… Arggg, que asco les tiene.

-Normal que Alex la dejara… Me han contado que lo máximo que ha hecho con un tío en liarse, y que ella quería algo más pero que a él le daba asco y solo lo hizo por cumplir -¿pero qué coño? ¿No saben que está ahí o qué?

-Bueno yo no tengo ese problema con Izan- esa ha sido Sabana

-Asique lo tienes bien servido eh! ¿Y qué tal es en la cama?- se escuchan unas risitas que se apagan en cuanto sale del baño. Y al salir escucha, esta no se come un rosco en su vida, de eso me encargo yo.

¡Uy que no! De eso nada, ya le han tocado suficiente los ovarios por hoy y por todo el resto del curso. ¿Dónde está Izan? Junto al DJ, debe de estar pidiendo una canción, la ha visto, sigue hablando con el DJ… Empieza una lenta, ¿la ha pedido él? ¿Quiere que baile con él? Se está acercando asique supone que sí… Ha sido más fácil de lo que creía… Pero antes de que pueda acercarse lo suficiente Sabana lo agarra y empieza a bailar con él, Izan intenta zafarse de ella, se lo pone difícil pero al final lo consigue. Es un chico listo. Aquí viene su perdición; pero vale la pena.

-Preciosa, ¿bailas?

-No suelo hacerlo con neandertales, pero vale- pasa sus manos por  su cintura y ella posa los suyos sobre sus hombros, es más alto de lo que creía, eso está bien... Pero sigue sin gustarle demasiado…

-Tamara, ¿verdad?

-Aja-asiento- ¿Y tú?- no deja de mirar esos ojos verdes increíbles.

-Izan.

-Bonito nombre.

-Lo sé- ¿en serio?- es coña. No soy tan ¿cómo habías dicho? ¿Creído?- y muestra esa sonrisa genial, le encanta, es perfecta. Se le escapa la risa tonta, mierda.

-Tío que se cree guay, creo- se vuelve a reír.

-Cierto.

Siguen bailando un rato más, en silencio, sin hablar, solo la música y ellos.

-¿Sabes?

-¿Qué?

-Me han hecho falta menos de dos horas, e incluso has venido tu solita.

-Es que me han dicho que los malotes son muy cariñosos y quería probar.

-Pues yo no soy un malote, pero sí que soy muy cariñoso- ha puesto cara pilla.

-Bueno, pues entonces me voy ¿no?- hace el amago de irse pero él la retiene.

-No necesariamente- se acerca, ¿va a besarla? En la que se ha metido, se pregunta una última vez, ¿vale la pena?

Si, si y si. Rotundamente sí. Ha sido el mejor beso de su vida. ¡Y quiere más! Y  por suerte o por desgracia, según se vea, llegan más, esta vez más largos. Puede sentir sus labios rozando los de ella, acariciando su boca suavemente, despacio… Su lengua jugando con la suya, sus manos recorriendo su espalda, y las de Tamara acariciando su pelo. Se separa ¿qué pasa? ¿Ha metido la pata? No, ella no ha hecho nada, es Sabana la que lo ha apartado y que está yendo hacia ella con cara de malas pulgas, se abalanza sobre ella y se caen al suelo.

-¿Pero quién coño te crees que eres para liarte con mi novio?

-¿Tu novio? Y yo que pensaba que te iban más… Las relaciones poco duraderas…- esto último lo dice con tono de mofa.

-¿Me estás llamando puta?

-¿Yo? No… Eso te lo llamas tu solita.

La agarra por los pelos, y Tamara no se queda corta. Tenía ganas de hacer esto hace mucho tiempo. Pero no puede acabar, alguien, no sabe quien, la aparta y se la lleva fuera en brazos. Cuando se serena se da cuenta de que es Izan.

-¿Estás bien?

-Sí, ¿y tú?

-Perfectamente, a mi no me ha tocado, ha ido directamente hacia ti.

-¡Genial!- dice con un tono de falso entusiasmo. Le duele el labio, y cuando se lo toca descubre que está sangrando.

-¿Te duele?

-Un poco.

-Espera aquí, que traigo algo para curarte.

-No hace falta…- pero cuando acaba la frase él ya está entrando en la casa.

-Gracias

-De nada. ¿Aún te duele?

-No- miente, aún le escuece un poco, pero no quiere parecer caprichosa.

-Lo siento.

-¿Por?

- Ha sido culpa mía, no tenía que…- y antes de que acabe la frase Tamara le calla con un beso, ha sido sin darse cuenta, un impulso, pero no se arrepiente, le gusta.- Bonita forma de mandarme callar.

-Perdona, me he dejado llevar- le devuelve el beso. No son necesarias las palabras, solo el roce de sus labios, el olor de sus colonias, sus dedos entrelazados y el bello de sus espaldas erizándose. Se separan. Sonríen.

Y, aunque puede que a Tamara le cueste admitirlo, se nota que se gustan, que hay química entre ellos, y que nadie podrá separarlos nunca. ¿O tal vez si?